domingo, 1 de julio de 2012

Carta anónima de un empresario

Ha llegado a nuestra redacción una carta anónima que publicamos a continuación:

 Soy un gran empresario, soy de derechas y estoy indignado.

 Es hora de sincerarse, es hora de mostrar nuestra indignación. Ya está bien de insultos, ya está bien de críticas sin fundamento y sobretodo, ya está bien de no aceptar responsabilidades.

Son ustedes, el pueblo, los responsables de esta crisis, y lo son por los motivos fundamentales que paso a exponer a continuación:
 Han vivido ustedes por encima de sus posibilidades. Esto no terminan de entenderlo. ¿Desde cuando un peón, un minero o un camarero puede permitirse cambiar de coche cada diez años? ¿Qué problema tenían ustedes con tener un piso de 40 metros cuadrados? Los bancos les ofrecieron lo que para ustedes y su clase son lujos y ustedes no dudaron en aceptarlo. ¿Quienes se creen que son? Repito, han vivido por encima de sus posibilidades, de las posibilidades de su clase. Por otro lado insisten ustedes, trabajadores, en enviar a sus hijos a la universidad. La familia obrera ha de seguir siendo obrera. ¿Quieren que este sistema se mantenga o quieren que se derrumbe? Gracias a intentar vivir mejor y a intentar que sus hijos tengan mejor vida han colapsado este sistema.

Se preguntan por qué hay recortes en educación y sanidad y por qué se le da dinero a la tauromaquia y a la Iglesia. Pero, almas de cántaro, ¿no se dan cuenta de que lo hacemos para que su preciado sistema se mantenga?
Los recortes en educación y el dineral que va a haber que pagar para que alguien vaya a la universidad, es para que sus hijos, amigo currito, sean también curritos y nuestros hijos, los hijos de la clase pudiente, sean los que vayan a la universidad y dirijan a sus hijos y su clase porque ya han demostrado ustedes ser unos manirrotos.

 ¿Los recortes en sanidad tampoco se han dado cuenta de por qué son? Nuestro amado FMI lo dijo bien claro: “Hay que bajar las pensiones porque la gente vive demasiado”. Ahora se realizan recortes en la sanidad y se encamina hacia la privatización. Si tienes un cáncer y no puedes pagar el tratamiento te vas a morir. Si tienes un problema de corazón y no puedes pagar te vas a morir. Las enfermedades serias (y de costoso tratamiento) aparecen a una edad avanzada, normalmente no aparecen durante el tiempo que están ustedes trabajando, no suelen aparecer mientras son ustedes productivos. Una vez que hayan hecho las tareas para las que ustedes y el resto de su clase han nacido ¿por qué se empeñan en seguir vivos tanto tiempo?, ¿cómo son ustedes tan egoístas?.

 Creo que los recortes en sanidad y educación ya han quedado claros, ahora vayamos al por qué de las ayudas a la Iglesia y la tauromaquia. De toda la vida la Iglesia, los toros y el fútbol han sido, por este orden, su refugio espiritual y fuerza emocional que les ayuda a llevar, no solo una vida plena, sino la promesa de una vida eterna en proporción a la vida que hayan llevado en la tierra. Ustedes, con su esfuerzo que tanto nos beneficia, tendrán una gran recompensa eterna. Nosotros, que en vida no lo hemos pasado tan mal, en el cielo no tendremos esa vida eterna tan buena... ¿y son ustedes los que se quejan? Por el amor de Dios, ¿quién sale perdiendo aquí? Evidentemente, nosotros. Por otro lado el fútbol y los toros: ¿acaso necesitan más? ¿El arte más grande del mundo y el deporte más grande del mundo a su disposición y les parece mal?

Por favor, piensen ustedes antes de decir que las culpas son de otros, son ustedes los que, con sus utopías de una vida mejor nos han llevado a esta situación. Menos comprar un coche y una casa y más trabajar, Domingo de toros y fútbol y menos ilusiones de años de jubilación viviendo bien y de querer cambiar el destino de sus hijos. A lo que estamos, señores, y no se confundan, que hay clases, no mezclemos. Y no olviden que serán recompensados en el cielo y eso, que yo sepa, es mejor que la educación, que un coche nuevo y un pisazo de 60 metros.

Pablo Motos pide disculpas por hacer un chiste con gracia

El público y televidentes del programa El Hormiguero sufrieron el pasado jueves momentos de pánico cuando, contra todo pronóstico, su presentador Pablo Motos, hizo un comentario ingenioso. Durante la entrevista que le estaba realizando al premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa, el invitado aseguró, como ha hecho en otras ocasiones, que "la tauromaquia es buena para el toro ya que está orgulloso de morir para el disfrute de los aficionados", ante esta afirmación Pablo Motos le preguntó si su próximo libro, teniendo en cuenta la extraordinaria comunicación que tiene con los animales, lo firmará como Doctor Doolittle. Acto seguido algunos de los espectadores en el plató de El Hormiguero comenzaron a tener convulsiones, otros sufrieron desmayos y, en casos aislados, comenzaron auténticos casos de histeria. Ocho ambulancias se presentaron rápidamente en las inmediaciones. Pero no se contaba con los televidentes, pues tanto las líneas del Samur como de la policía se colapsaron, desde infartos a agresiones en auténticos casos de histeria colectiva. "Mi papá no asimiló lo que acababa de ver y nos persiguió con un martillo, nos salvamos de milagro", relataba Marina Abad, una niña de siete años. Una espectadora del plató contaba lo siguiente: "Nadie se esperaba que algún día Pablo Motos hiciese un comentario gracioso y nos pilló tan desprevenidos que... bueno, ya ven ustedes el hospital de campaña que ha tenido que montarse para poder atender a tantas personas". 

Mario Vargas Llosa no se vio afectado. Más tarde reconoció que, aunque había visto la película Doctor Doolittle, estaba bien gracias a que no había entendido el chiste. 

 Por su parte Pablo Motos ya ha pedido disculpas y ha declarado que no volverá a ocurrir y que tanto El Hormiguero, como su estilo de trabajo dentro de dicho programa, seguirán como hasta antes de este lamentable episodio. Y añadió: “No me volveré a descarriar del sendero marcado por mi mentor y maestro Manel Fuentes".